¿Te gusta el queso y los postres horneados? Entonces esta receta es para ti. La tarta de queso horneada es un postre clásico y delicioso que puedes preparar en casa de manera fácil y rápida. En esta receta te enseñaremos paso a paso cómo hacer una tarta de queso horneada perfecta, con una base crujiente y un relleno cremoso y suave. ¡No te pierdas esta deliciosa receta y sorprende a tus invitados con un postre espectacular!
Ingredientes para la tarta de queso
- 200 gramos de galletas tipo Digestive
- 100 gramos de mantequilla sin sal
- 750 gramos de queso crema tipo Philadelphia
- 200 gramos de azúcar blanca
- 4 huevos
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 200 ml de nata líquida para montar
Preparación de la masa y relleno
Preparación de la masa:
- En un bol, mezcla 1 y 1/2 tazas de galletas trituradas con 1/4 de taza de azúcar y 1/3 de taza de mantequilla derretida.
- Forra un molde para tarta con la mezcla anterior presionando con los dedos para que quede compacta.
- Refrigera durante al menos 15 minutos mientras preparas el relleno.
Preparación del relleno:
- En un bol grande, mezcla 3 paquetes de queso crema a temperatura ambiente con 1 y 1/4 tazas de azúcar hasta que quede suave.
- Añade 1 cucharadita de extracto de vainilla y 4 huevos uno a uno, mezclando bien después de cada adición.
- Vierte la mezcla en el molde preparado y hornea a 350°F durante 45-50 minutos o hasta que el centro esté casi firme.
- Deja enfriar a temperatura ambiente durante al menos 30 minutos antes de refrigerar durante al menos 3 horas.
Horneado y presentación
Para hornear la tarta de queso, precalienta el horno a 180 grados Celsius. Mientras tanto, coloca la mezcla de queso en la base de galletas y alisa la superficie con una espátula. Luego, hornea la tarta de queso durante 35-40 minutos o hasta que esté dorada en la parte superior y firme al tacto.
Una vez que la tarta de queso esté lista, sácala del horno y déjala enfriar a temperatura ambiente durante al menos 30 minutos. Luego, refrigérala durante al menos 2 horas antes de servirla.
Para presentar la tarta de queso, puedes espolvorear un poco de azúcar glas sobre la parte superior y decorarla con rodajas de fresas frescas. También puedes servirla con un poco de nata montada o helado de vainilla.
Recuerda que la tarta de queso es un postre delicioso y versátil que se puede servir en cualquier ocasión. ¡Disfruta de esta receta fácil y rápida con tus amigos y familiares!
Consejos para lograr una tarta perfecta
- Usa ingredientes de calidad: Para obtener una tarta deliciosa, es importante utilizar ingredientes de calidad, incluyendo queso crema, huevos frescos y azúcar de buena calidad.
- Sigue la receta: Asegúrate de seguir la receta al pie de la letra, especialmente en cuanto a las medidas de los ingredientes y los tiempos de cocción.
- Prepara la base correctamente: Asegúrate de que la base de la tarta esté bien prensada y uniforme en el fondo del molde antes de añadir la mezcla de queso crema.
- Evita batir demasiado la mezcla: Batir demasiado la mezcla puede hacer que la tarta se agriete. Asegúrate de mezclar los ingredientes solo hasta que estén bien combinados.
- Hornea a temperatura baja: Hornea la tarta a una temperatura baja para evitar que se queme o se agriete. Una temperatura de 160-170 grados Celsius es ideal.
- Deja enfriar completamente: Deja enfriar la tarta completamente antes de desmoldarla y servirla. Si la sacas del molde demasiado pronto, puede romperse.
Si eres amante de los postres y especialmente de las tartas de queso, no puedes dejar de probar esta deliciosa receta horneada. Con ingredientes fáciles de encontrar y una preparación sencilla, podrás sorprender a tus seres queridos con un postre exquisito en poco tiempo. ¡Anímate a prepararla y disfruta de su sabor único y cremoso!
¡Gracias por leer nuestro artículo y esperamos que hayas disfrutado de esta receta! ¡Nos vemos pronto con más deliciosas propuestas para saciar nuestro paladar!